A pesar de ser corpulento y pesado, es un animal que escala árboles y rocas fácilmente. Mide aproximadamente 2.2 metros de alto. Entre sus lugares favoritos se encuentran las zonas húmedas, con mucha vegetación, y en su preferencia, que contengan frailejones. Aunque su nombre científico es ‘‘Tremarctos ornatus’’, por sus grandes círculos blancos ubicados alrededor de los ojos, es conocido como el Oso de Anteojos.
En el predio El Banqueo, ubicado en el municipio de Guasca, Cundinamarca, se encuentra una familia de 4 Osos de Anteojos. Este predio, con aproximadamente 6.7 hectáreas y con más de 5.200 especies de árboles de Páramo, fue adquirido por EPM para realizar compensaciones ambientales a propósito de la operación de las líneas de transmisión de energía Nueva Esperanza, una infraestructura eléctrica que fortalece la capacidad de transporte de energía y la confiabilidad del sistema de transmisión nacional, beneficiando a más de 12 millones de colombianos.
|
Foto: Parques Nacionales Naturales Colombia
|
Un oso que habita acompañado
Dentro de los monitoreos que realiza la Fundación Natura, en compañía de la Fundación EPM en los predios de EPM, se han visto animales como lagartijas, ranas, águilas, y el más grande, el Oso de Anteojos.
La primera vez que Brayan Salazar, guardabosques de la zona, vio un oso andino, fue un momento memorable en su vida. Aunque han pasado varios meses y no ha logrado verlo de nuevo, esa magia no ha desaparecido, sino que se ha intensificado, convirtiéndose en un fiel seguidor de esa especie. ‘‘Yo solo lo he logrado ver una vez. Estaba caminando con mis audífonos puestos, y como no sentía ruido, cuando mire para atrás, estaba el Oso mirándome. Me quedé perplejo y esperé a que se fuera’’ comenta.