No todo es negativo, actualmente se adelantan diferentes estrategias y acciones para reducir esas afectaciones al medio ambiente y llevar a la humanidad hacia modelos de producción y consumo más amigables con el planeta; según la Organización de Naciones Unidas – ONU, (2015) desde el año 2015 líderes mundiales acogieron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, por medio de los cuales se busca la protección del medio ambiente, la vida y la prosperidad para la humanidad.
Como objetivo 12 se encuentra “producción y consumo responsables”, a través del cual se busca reducir el desperdicio de alimentos, transitar a un consumo sostenible para 2030, promover economías verdes, reducir la extracción masiva de recursos naturales, aumentar la eficiencia de procesos productivos y reducir las emisiones de carbono.
Para lograr los objetivos propuestos es necesario que el compromiso sea de los gobiernos, sector privado y personas del común; cada una de las decisiones que tomamos respecto a lo que consumimos tiene un impacto en los recursos naturales y por ello se hace necesario tomar consciencia de nuestros hábitos diarios.En aquellos momentos en los que el consumo aumenta, como es el caso de las festividades navideñas y de fin de año, es indispensable que el consumo sea de forma responsable y sostenible, pues cada regalo y cada luz encendida, si bien representan la alegría de las fechas, también generan un costo al planeta que debemos mitigar.
La certeza de que cada acción que se tome en estas fechas y que cada artículo que se adquiere representa un uso de recursos naturales, puede ayudar a tomar decisiones de consumo acertadas y amigables con el medio ambiente, desde la elección de empaques de papel por encima de los de plástico, rechazar los plásticos de un solo uso, el consumo de marcas locales, la implementación del reciclaje de envolturas y paquetes, la compra de productos de belleza de origen natural, obsequiar regalos que no impliquen un residuo final o simplemente evitar la compra de artículos que no requerimos realmente; pueden contribuir a reducir emisiones de carbono, generar empleos y reducir la contaminación del agua y el suelo.
Los consumidores tenemos una gran responsabilidad y un papel protagonista en el mercado, desde la elección de lo que se consume, la periodicidad con que lo hacemos y la disposición final de los desechos generados, pues el mercado global responde a esas necesidades que el ser humano va presentando a lo largo del tiempo con más y más productos, lo que implica mayor afectación al medio ambiente.
Las problemáticas generadas por las dinámicas actuales de consumo se pueden mitigar a través del impulso de negocios verdes, buscar alternativas sostenibles a esos bienes y servicios tradicionales que le han generado un gran costo a la naturaleza, utilizar energías alternativas, implementar la economía circular en cadenas productivas y sobre todo, la educación respecto a la afectación que deja en el medio ambiente las acciones individuales de cada persona y las opciones que se pueden presentar con el fin de decidir de forma más consciente y sostenible.