Las tortugas y el océano

¿Te has preguntado de dónde vienen las tortugas y por qué nos atraen tanto? Estas dos preguntas han guiado a millones de biólogos e investigadores para tratar de dar una explicación más acertada del comportamiento y belleza de estos animales, que además de ser ancestrales, son importantísimos para el ecosistema marino o acuático desde miles de años atrás.

Podemos remitirnos al antecesor de las tortugas marinas: el Odontochelys semitestacea (tortuga con dientes y medio caparazón) que habitó los océanos hace 220 millones de años en el periodo Triásico. Era un animal parecido a un lagarto, de cuello largo, mandíbula con dientes muy formados y solo la mitad del caparazón en la parte del pecho y estómago; además, unas costillas ensanchadas que les servían para protegerse de los depredadores que la pudieran atacar por debajo, ya que los paleontólogos creen que era un animal netamente marino.

Las tortugas son animales ectotérmicos, es decir que necesitan de una fuente externa para calentarse o enfriarse y, en el caso de las tortugas marinas, se valen de las corrientes de agua fría o caliente, no solo para transportarse, sino también para regular su temperatura bajando al lecho marino para enfriarse y nadando más rápido para activar su metabolismo y calentarse.

Otra característica de la temperatura en las tortugas es que, gracias a esta, en los huevos se determina el sexo de las tortugas, ya que cuando hay bajas temperaturas, se generan machos, y cuando hay altas temperaturas, se generan las hembras. Los huevos tardan en promedio entre 45 y 75 días en eclosionar y pueden llegar a poner alrededor de 50 a 200 huevos. Por lo general las tortugas marinas vuelven a anidar a las playas donde nacieron y se valen de su sentido de orientación súper agudo para llegar.

Las tortugas marinas se diferencian de las terrestres porque poseen aletas en vez de garras; además de tener caparazones -en algunos casos- más flexibles que las terrestres y porque no pueden esconder ni sus patas o sus cabezas dentro de sus caparazones.

En el planeta existen ocho especies de tortugas marinas, por lo general son solitarias, pero en ocasiones se reúnen para alimentarse juntas o para reproducirse. Nadan por casi todos los océanos del Planeta excepto los polos y un dato curioso de este maravilloso animal es que gracias a que colonizaron los océanos, pudieron sobrevivir a la caída del meteorito que hace aproximadamente 65 millones de años atrás extinguió a los dinosaurios.

Las especies de tortugas que podemos encontrar en los océanos son: la tortuga verde (Chelonia mydas), la tortuga de carey (Eretmochelys imbricata), la tortuga boba (Caretta caretta) o la tortuga laúd (Dermochelys coriacea), la tortuga olivácea (Lepidochelys olivacea) o la tortuga bastarda (Lepidochelys kempii). También está la tortuga plana (Natator depressus) que se encuentra únicamente en la costa norte de Australia y, por último, la tortuga negra (C. m. agassizii). De este listado, gracias a su diversidad, en Colombia es posible encontrar cinco (5) especies de tortugas marinas: tortuga laúd, tortuga verde, tortuga boba, tortuga de carey y la tortuga bastarda.

Foto: WWF

Foto: WWF

Foto: WWF
Foto: WWF

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Estos organismos conviven en hábitats marinos como aguas costeras o estuarinas (unión de un río con el océano), ambientes pelágicos (zonas cercanas a las costas) y corrientes marinas para su alimentación, refugio, reproducción y migración; solo tocan tierra para anidar en la playa de arena, generalmente en la costa continental, además de islas o archipiélagos.

Su importancia ecológica radica, principalmente, en que redireccionan las concentraciones de carbono a zonas abisales, uno de los niveles más profundos del océano, a través de su sistema de alimentación, pues controlan organismos abundantes en aguas someras o pelágicas superficiales (área cercana a la costa y de poca profundidad) contribuyendo a los sumideros oceánicos.

Aunque estos organismos son muy longevos, también son muy susceptibles a los cambios en su hábitat, es por eso por lo que la introducción de materiales ajenos a los océanos como residuos, vertimiento de sustancias nocivas como el petróleo o el aumento desmedido de la temperatura, ponen en riesgo su existencia, sin hablar también del tráfico de especies y el turismo desmedido que acelera estas problemáticas.

Son maravillosas, ¿verdad?

Desde el Museo del Agua EPM te invitamos a cuidar su entorno, pues en gran medida dependen, directa o indirectamente, de la manera en que nosotros los humanos nos relacionemos con el ambiente, puesto que las acciones que realicemos desde la ciudad, por muy pequeñas que sean, afecta a todos los ecosistemas; entre ellos el ecosistema marino, donde viven estas especies.


Escrito por: David Alejandro Congote Penagos, Mediador Museo del Agua EPM

Cibergrafía:

http://www.invemar.org.co/redcostera1/invemar/docs/T22Rol_de_las_tortugas_en_ecosistemas.PDF
http://siam.invemar.org.co/tortugas#s1
https://www.wwf.org.co/?255298/Guia-tortugas-marinas-PNN-Colombia
http://www.iacseaturtle.org/docs/publicaciones/5-EspeciesTortugasMarinasMundoesp.pdf
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0122-97612004000100005
https://www.muyinteresante.es/naturaleza/articulo/las-primeras-tortugas-no-tenian-caparazon

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