- Mostrar el contenido en un alto contraste para personas con limitación visual.
La Planta de Tratamiento Aguas Claras EPM es, desde su concepción, una obra de infraestructura sostenible, ambiental y socialmente, enfocado no solo en la construcción de infraestructura para el saneamiento del río Aburrá-Medellín, sino también en generar desarrollos urbanísticos y paisajísticos para la comunidad.
EPM se ha comprometido con el ambiente en diferentes dimensiones: el cuidado de las cuencas, los bosques y las quebradas, así como la calidad del aire; pero también, por muchos años trabaja incansablemente para lograr el saneamiento de las aguas residuales en el área metropolitana. La empresa ha construido más de 3.800 kilómetros de redes de acueducto por toda la ciudad y cerca de 4.600 kilómetros de redes de alcantarillado que conducen las aguas residuales hasta sus plantas de tratamiento.
La Planta San Fernando, al sur del Valle de Aburrá, entró en operación en el año 2000, iniciando así la primera etapa del programa del saneamiento del Río Medellín con el cual se disminuyen los niveles de contaminación del río, se recuperan sus riberas y se mejora la calidad de vida de sus habitantes.
Con la entrada en operación de Aguas Claras, unida a la Planta San Fernando, estamos recolectando y tratando más del 84% de las aguas residuales del Valle de Aburrá, evitando que lleguen al río más de 140 toneladas diarias de materia orgánica, contribuyendo a elevar el nivel de oxígeno disuelto en el río a un promedio de 5 mg/l (cinco miligramos por litro), característica de los ríos descontaminados.
En el diseño de esta planta se eligieron tecnologías avanzadas, que la convierten en una de las más modernas de Latinoamérica. Con el sistema de secado térmico para el tratamiento de los biosólidos, se obtienen beneficios ambientales y se alcanza una alta eficiencia en su disposición final.
El costo total de este proyecto es de 1.6 billones de pesos con financiación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 450 millones de dólares.
Generación de empleo: desde el inicio de su construcción, la planta ha generado empleo para aproximadamente 10.600 personas.
Contratista de obra civil: Consorcio HHA
Interventoría contratada: Unión Temporal Nippon Koei Sedic
Operador: Aguas Nacionales EPM
Información específica: este proyecto está conformado por cinco componentes, con la siguiente descripción y alcance:
Este componente comprende el diseño y la construcción de tubería de gran diámetro (2.2m y 2.4m) para recolectar y transportar las aguas residuales hacia la Planta de Tratamiento Aguas Claras.
Túnel principal: diámetro interno de 2.2 m y 2.4 m y longitud de 7.7 km.
Cruces: diámetro interno de 2.0 m y longitud de 500 m.
La capacidad de tratamiento promedio de la planta es de 5.0 metros cúbicos por segundo. A ella llegará el agua residual proveniente de los municipios de Medellín y de Bello, de una población aproximada de 2.200.000 habitantes.
Conexión de los colectores del sector comprendido entre Moravia–Caribe en Medellín y Niquía en Bello, al Interceptor Norte del Río Medellín, este último conduce las aguas residuales hacia la Planta de Tratamiento Aguas Claras en Bello, con el fin de contribuir al saneamiento del Río Medellín.
El secado térmico de biosólidos se realiza por medio de un sistema de cogeneración, con el cual se retira la humedad de aproximadamente 400 toneladas diarias de biosólidos provenientes de las plantas San Fernando y Aguas Claras.
Cuenta con casi cuatro hectáreas abiertas para el aprendizaje y la recreación. La UVA Aguas Claras es un espacio lúdico, educativo y abierto a la comunidad, que invita a las personas a volver su mirada al río como articulador del territorio.